La menta es un ingrediente insustituible en numerosas recetas aportando un sabor muy característico. Destaca por sus poderosas virtudes como planta digestiva, carminativa y antiespasmódica. Aumenta la secreción de jugos gástricos y de bilis, facilita la mejor absorción de nutrientes por parte del organismo y relaja los músculos de los conductos digestivos. Esto explica su capacidad para despertar el apetito, calmar los dolores abdominales, la persistencia de los retortijones tras una mala digestión, para aliviar las nauseas y el cólico y para evitar los gases y las flatulencias.
Se ha indicado también para expulsar las piedras en la vesícula y controlar el dolor que producen. Destaca también como un notable analgésico que a nivel local puede reducir el dolor provocado por inflamaciones ostero artríticas, las jaquecas persistentes, el dolor de muelas y de oído. No es menos útil como expectorante, contra resfriados, gripe y como complemento para acabar con determinadas afecciones alérgicas como la sinusitis y la rinitis.
Bolsa de 100 gr.